El alternador, los soldadores y la salida
Durante los últimos meses nos habíamos centrado en el papeleo, visados y diferentes asuntos del viaje. Pero la moto nos ha deparado alguna que otra sorpresa además de enseñarnos que las cosas rara vez salen como se planean; por lo menos a nosotros.
Hace un año fijamos el día 17 de mayo de 2014 para iniciar el viaje. Un día cualquiera, sin significado, pero un día claramente señalado para tener todo preparado y ponernos en marcha. Para entonces efectivamente teníamos todos los trámites, pero no esperábamos que se sucediesen algunas cosas: Retraso de un mes en la entrega del depósito de gasolina, alternador quemado un día antes de probar la moto, defensas de motor soldadas en tres talleres diferentes, etc. Como son bastantes cosas, me centraré en los detalles más sabrosos.
Cuando ya teníamos montada la suspensión (amortiguador DMX) y el depósito extra de gasolina (de Touratech), llegaba el momento de probar todo, de hacer kilómetros, de asegurar que todo funciona correctamente. Tras apenas 20km y detenerme a hacer una llamada, giro la llave, pulso el botón de arranque y no arranca. No pasa nada, seguro que a la segunda… no, no arranca. Tras cuatro intentos y un sonido ronco, esto se enciende. Coincido en Madrid con un mecánico de BMW y tras ver la moto sus palabra son “alternador muerto, unos 700-800 € y eso si tienes suerte de que esté en stock”. Era un 9 de mayo, a una semana de irnos. Nuestro presupuesto no da para un alternador. Tras un par de búsquedas en el foro f800gs, veo que es un ‘problema habitual’ y que existe un sitio en Madrid donde lo reparan. Resumiendo, Lozano, un señor que lleva en el mundo de los alternadores de moto, coche y camión toda la vida, lo bobina a mano en su taller y me lo entrega el 16 de mayo, un día antes de la fecha señalada.
La segunda parte son las defensas de la moto. Ya hemos probado en algunas ocasiones lo imprescindible que es tener esos hierros que protegen la moto en las caídas, especialmente por campo. Pero Touratech no hace defensas para el depósito extra, lo cual proporciona la emoción que faltaba a los preparativos.
Nuestro mecánico de confianza no tiene las herramientas necesarias para doblar el tubo que habíamos comprado para ampliar las defensas, así que comenzamos la búsqueda tirando de Google. Vamos a un sitio de soldadura que parece que lo puede hacer, pero tampoco. De ahí no sé cómo, pero termino en un taller donde hay un ex jefe de soldadura que trabaja para BMW. Lo tenemos!! Le dejo la moto, el tubo, las defensas, me hace un diseño de cómo van a quedar y me dice que no me preocupe, que va a quedar de la leche. Tres días después me llama: “Javier, tienes que venir a por la moto que la empresa ha quebrado. Me ha dado tiempo a hacer más o menos un lado, luego te cuento, pero ven ya”. 23 de mayo, el sobresalto es mínimo, empezamos a acostumbrarnos a esto. Llegamos, y en 10 minutos estoy saliendo por la puerta con la moto, la defensa izquierda medio soldada, la defensa derecha sin tocar y con el dichoso tubo. Decidimos ir a Ávila a probar la moto, y dejamos la siguiente semana de margen para solucionar las defensas, si no nos vamos con lo puesto y ya encontraremos en Turquía a alguien que lo haga.
Última semana, ya lo que tenga que ser. Tras mucho movimiento de amigos y familia, finalmente un tal Fernando (al que le damos muchas gracias) nos localiza unos cerrajeros que puede que acepten el trabajo. Llevamos la moto, la defensa izquierda adaptada, la derecha sin adaptar, el tubo y una cara de pena ensayada. Al día siguiente ya estoy en el taller con un chico joven que se maneja bien con la radial y el soldador. Pero él sólo suelda, soy yo quien va guiando como si supiese qué hacer… Tras 5 horas, el monstruo está hecho, salgo con la moto mitad tanque mitad barandilla. A esto hay que añadirle que la moto había crecido 4cm y había que aumentar el caballete lateral.
No queda exactamente como imaginaba, pero estoy feliz y Cerrajería Artesanal Mállor son el no va más!
No da tiempo a pintar las defensas, da igual, queda un día para irnos. Ya sí que sí, el 29 nos vamos. ¡Mentira! Cerrar una casa son palabras mayores, aunque hemos tenido mucho tiempo, no hemos parado. Finalmente el viernes 30 de mayo a las 12h salíamos de Madrid.
¿Qué hemos sentido en la salida? De todo y nada. Se mezclaron algunas emociones, risas, silencios, y de paso probamos la autonomía del depósito tras comprar un bidón de 5l y dejar sin gasolina la moto parada en mitad de la autopista… Juro que en el momento nos pareció buena idea. Seguramente el cansancio hizo estragos, pero había que probar el depósito. Un último día larguísimo con el que terminábamos una etapa y comenzábamos otra, esta vez en dirección Este.
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Aprovechamos para agradecer a DMX, en concreto a Damián el esfuerzo e interés para que la suspensión que nos ha hecho aguante lo que haga falta.
También a David, de Sierra Overland, que además de aceptar cambiar el depósito, lleva unos meses solucionándonos bastantes cosas de la moto y poniéndola a punto antes del viaje, gracias!! ;)
Y por último e igual de importante, Salvador, cuyas piezas nos acompañan desde el primer día que compramos la moto. Nos ha hecho el cubre cárter, defensas de varias partes de la moto y sobre todo nos diseñó a medida el soporte del top case, esa maleta trasera que nos aconsejó que no llevase mucho peso y que no hay manera de no llevarla hasta arriba y de momento ha aguantado las pistas de Marruecos y esperamos que llegue a Vietnam.
