Atardeceres y amaneceres en Turquía
Acabamos en Beysehir por casualidad. Estábamos de camino a la Capadocia y no queríamos hacer muchos kilómetros porque seguíamos con molestias tras la caída. Paramos en un camping al lado de un lago. Ahí estuvimos unos días disfrutando de las puestas de sol y de la compañía de una pareja turca. Está claro que no son necesarias las palabras para que la gente transmita buenas vibraciones y es que esta pareja no hablaba inglés pero entre sonrisas y gestos nos pudimos entender y echarnos unas risas. Tenemos un recuerdo muy bueno de esos días que pasamos con ellos y del pan turco que nos hicieron :)
En lo que llevamos de viaje hemos encontrado muchos sitios con vistas bonitas y atardeceres inolvidables. Pero hay que reconocer que no somos de los que madrugamos, así que amaneceres sólo hemos visto en la Capadocia. Y no porque nos pusiéramos el despertador sino porque a las 4 de la mañana salen un montón de globos llenos de gente para ver el amanecer. Dormimos en un camping al lado de donde salían varios de estos globos y nos despertamos como si estuviéramos en medio de una pista de aterrizaje. Todo el camping a las 4 de la mañana estaba en pie. Al parecer para hinchar estos globos usan unos ventiladores industriales.
El primer día nos desconcertó, el segundo nos levantamos y cogimos la moto para ir a una zona alta donde ver los globos en el amanecer.
Esos días estuvimos con una pareja de ciclistas, Lili y Dani. Viajan de Londres a Japón con sus bicis y cuando les conocimos llevaban en ruta 4 meses. Conectamos con ellos enseguida y compartimos dos noches de acampada. Una en un camping y la otra en mitad del campo. En cuanto nos lo propusieron nos apuntamos, llevábamos con ganas desde hacía tiempo :) Nos han enseñado un montón de trucos en todo el tema de acampar y hemos podido descubrir otra forma de viajar. Están más en contacto con la gente y el país. Al ir en bici a un ritmo mucho más lento, cada kilómetro cuenta. Seguimos en contacto y tenemos pendiente encontrarnos nuevamente en Vietnam. Allí os vemos!!
Por la mañana nos volvimos a despertar con el ruido de los globos, pero ya no es que estuviesen cerca, mucho mejor que eso, estaban encima!! Un despertar mágico, abrir la tienda y ver en el cielo sobrevolándonos 50 globos es increíble. Subir en globo cuesta unos 100€ por persona, tiene que ser precioso, pero si no lo puedes pagar tienes la oportunidad de acampar en mitad de la Capadocia y ver cómo se llena el cielo de globos, merece la pena ;)