10 días en Delhi

5 minutos de lectura     November 27, 2014

Diez días en Delhi dan para mucho. Tras nuestra llegada con los ánimos por los suelos las cosas fueron cambiando poco a poco.

Al día siguiente de llegar nos fuimos directos al servicio técnico de BMW para ver como arreglábamos la moto. El día comenzó mal cuando el mecánico nos dijo que nunca había visto una moto como la nuestra, pero no mejoró cuando su superior nos comentó que no tenían el manual de nuestro modelo de moto. La solución que nos propusieron era dejarnos un mecánico y nosotros les íbamos diciendo cómo arreglarla. Llegamos al hotel con una sensación de inseguridad total, ¿¿¡¡cómo nos iban a reparar la moto si nos necesitaban de guía!!?? Empezamos a buscar nuevas soluciones. Necesitábamos que alguien nos pudiera explicar por qué el alternador se nos rompía y que era lo que teníamos que arreglar para que no volviese a fallar. Escribimos a BMW España y a BMW Alemania para ver si nos podía dar una respuesta.

Suspensión de la moto
Con la suspensión de la moto lista para llevarla a arreglar.

En el servicio técnico nos dijeron que volviésemos al día siguiente para empezar a desmontar la moto, los daños más graves eran el alternador y la suspensión, el tanque de gasolina estaba bien aunque había tenido algunas perdidas y el soporte central estaba deformado pero se podía seguir usando. Cuando llegamos ya habían quitado la suspensión y llevaban un rato estudiando cómo desmontarla, no conocían este tipo de amortiguadores… Cuando vimos que cogían un martillo para abrirla optamos por llevarla a otro sitio. Después se pusieron a abrir el compartimento del alternador. Lo sacaron y nos comentaron que no estaba quemado que el problema había sido que había entrado aceite. Así que lo limpiaron con un líquido y lo volvieron a poner. Arrancaron la moto y nos dijeron que ya estaba arreglado que funcionaba, eso sí, no se atrevieron a asegurarnos por escrito que recorridos 20 km no nos dejara tirados. No salimos nada convencidos. Una vez llegamos al hotel miramos si teníamos alguna respuesta de los mails que habíamos mandado a BMW, no había nada… Decidimos que lo mejor era escribir a BMW directamente por Twitter y ver si por medio de una red social teníamos alguna respuesta. También escribimos un post explicando la situación y los problemas que habíamos tenido con la moto. Nuestra sorpresa llegó cuando mientras la respuesta de BMW era “lo estamos viendo”, moteros y mecánicos que vieron nuestro mensaje en las redes sociales, nos mandaron muchísimos mails tanto por correo electrónico como por facebook para echarnos una mano. Fue un apoyo enorme que nos ayudó a conocer nuestra moto y saber cuál era el problema que teníamos que resolver. Muchísimas gracias a todos por ayudarnos en un momento tan difícil!! Dejamos aquí el enlace del post con toda información que recopilamos de la gente por si alguien la necesita.

A la par habíamos escrito en un foro de moteros de la India para saber si conocían algún mecánico que trabajase con BMW o las conociese. Enseguida se pusieron en contacto con nosotros y nos dieron el teléfono de Gurmukh, un mecánico que se dedica a reparar todo tipo de motos clásicas. Le fuimos a ver y nos dijo que no nos preocupásemos que arreglaríamos la moto. Las cosas parecían que se iban solucionando :)

En el taller de Gurmukh
En el taller de Gurmukh.

El post se movió tanto por las redes sociales que llegó hasta David, un chico que lleva 7 años viviendo en Delhi y que nos invitó a ¡¡una paella!! Al parecer se reunían un grupo de españoles que viven allí. Fue una tarde muy agradable donde conocimos cómo viven los expatriados en la India, muy diferente de como nos lo imaginábamos.

Paella
Disfrutando en Delhi de una paella con buena compañía, muchas gracias David!!

Pasados unos días nos cambiamos a un hotel más económico, eso sí, como diría Javi “en un barrio de jugosa mierda” jajaja, y no sólo porque la zona fuera industrial y sin nada bonito que ver, sino porque estábamos al lado de un río que debía de ser el basurero del lugar. Aun así estábamos contentos con el hotel y una vez que la gente se acostumbró a ver dos extranjeros por ahí ya éramos como del barrio. Al final hasta le vimos el encanto al sitio, jejeje.

Río al lado del hotel
La orilla del río que estaba al lado del hotel.

Los trayectos de camino al taller se volvieron una de las cosas más divertidas que hemos realizado en la India. Movernos en taxi nos salía a más de 10 euros al día y se nos iba mucho del presupuesto, así que aprendimos a coger todo tipo de transporte público, muchísimo más barato, aproximadamente 1 euro. Creó que hemos cogidos todos los transportes que hay excepto el tren. Tuk-tuks compartidos (hemos llegado a compartirlo con 13 personas), autobús, metro (que por cierto en Delhi está muy bien aunque en ciertas horas del día entran como si fueran jugadores de rugby), bicicletas e incluso algo parecido a un tuk-tuk pero eléctrico. Lo más divertido… el tuk-tuk compartido, vas incómodo, pasando calor y dando unos botes impresionantes, pero te sientes uno más y no puedes evitar quedarte flipando cuando encuentran sitios para sentarse donde no hay más espacio.

tuk-tuk en la India
Aunque no se aprecie en la foto, delante había 4 personas más y detrás otras 3, en total éramos 15 personas en el tuk-tuk :D
Parking del metro en Delhi
Parking del metro en Delhi

Mientras vivíamos nuestras aventuras con el transporte público indio y con la vida india, seguíamos con nuestra lucha por arreglar la moto. Una vez que supimos por qué se rompía el alternador decidimos comprar un regulador y un alternador nuevo. Visto que en BMW no sabían como arreglar la moto decidimos llevarla al taller de Gurmukh, que iba a detener todos los trabajos que tenía para dedicarse al 100% en nuestra moto. Pero seguíamos teniendo problemas en BMW, no supieron ponernos de nuevo la suspensión, así que en lugar de ponerle la suspensión le pusieron un palo para poder mover la moto?!?! Creo que estas cosas sólo pasan en la India. Llegamos a casa de Gurmukh con una moto que no arrancaba y con un palo por suspensión, ni él se lo podía creer jajaja

Palo-suspensión
Tras estar media hora intentando poner la suspensión al final salimos del taller de BMW con un palo por suspensión
El nuevo alternador
El nuevo alternador.

Una semana estuvo Gurmukh arreglando la moto. Aprendimos mucho y no sólo de la moto sino también de la cultura india. Gracias a su ayuda y hospitalidad salimos de nuevo con nuestra moto totalmente arreglada :)

Gurmukh y su familia
Gurmukh y su familia, muchas gracias por tratarnos tan bien :)

Nos fuimos con muy buen sabor de boca de Delhi. La India ha sido dura, mucho más de lo que imaginábamos pero después de pensarlo mucho también ha sido el país que más experiencias nos ha aportado. Si volviésemos atrás y tuviéramos la oportunidad de plantearnos una nueva ruta, no dudaríamos en volver a poner la India en ella ;)