El Noreste de la India

5 minutos de lectura     December 28, 2014

Cuando salimos de Kathmandu dejamos a Ángel terminando sus papeles para la nueva moto que  había comprado en Nepal. Ya hemos hablado en algún momento de este viajero que se ha convertido en un buen amigo. Cruzamos con él la frontera de Irán y pasamos una semana juntos en casa de una familia alemana en Tehran. Luego él continuo su camino por los Stans para cruzar China y nosotros nos fuimos directos a la India. Como todo viajero, tuvo sus problemas con la moto en el camino. Mientras cruzaba los Pamir en Tajikistan, una piedra rompió el cubre cárter llegando al motor y dejándole tirado. Decidió continuar con el viaje comprando una Royal Enfield en Kathmandu, algo que no es nada fácil y le llevó hacer todo el papeleo más de un mes. Si alguien esta pensando comprar una moto por allí os recomiendo que habléis con él, de esto sabe mucho ;)

La nueva moto de Ángel
La nueva moto de Ángel!! Compacta, dura, ágil, una pasada.

Cuando volvimos a coincidir, Ángel se encontraba en medio de todo el proceso de compra de la Royal Enfield. Debido a este problema, tuvo que aplazar la fecha para cruzar Myanmar, así que se unió a nuestro grupo. Así fue como nos juntamos las dos motos viajando en dirección a la frontera de Myanmar.

El primer tramo saliendo de Kathmandu fue increíble. Mucha curva, unos paisajes increíbles y carreteras asfaltadas. Si hubiésemos tenido más tiempo hubiéramos disfrutado mucho más, esta zona es realmente bonita y se puede ver el Everest, aunque nos pilló con niebla :-/

Saliendo de Kathmandu
Saliendo de Kathmandu en dirección a la frontera del noreste de la India hay que atravesar una montaña que es una autentica pasada ;)
Paisaje de Nepal

Para cruzar de Nepal a la India lo hicimos por la frontera de Kakarvitta, no tuvimos problemas y fue bastante rápido. Nos sorprendió el Noreste de la India, no sólo no estaba nada mal la carretera, sino además con unos paisajes realmente bonitos.

El noreste de la India
El noreste de la India nos gustó mucho, paisajes preciosos y bastante más tranquilo de lo que esperábamos.
Rutas hasta el anochecer
8, 10, 12 horas… Rutas largas, pero que disfrutamos en muy buena compañía con Ángel.

La primera ciudad que cruzamos fue Alipurduar, sólo pasamos la noche. A la mañana siguiente madrugamos y nos pusimos camino a GuwahatiEn esta ciudad nos separamos de Ángel, él se quedó buscando un taller de Royal Elfield para solucionar un problema que estaba teniendo con el guardabarros trasero. La idea era vernos de nuevo en Nagaon, nos pondríamos en contacto por medio del móvil o por internet. Ahí se quedó todo, nos fue imposible hacer funcionar nuestra tarjeta SIM y para comprar otra teníamos que esperar tres días para que la activasen (en 4 días teníamos que estar en la frontera). Al final después de dar mil vueltas por el pueblo encontramos una tienda de móviles, donde el encargado nos dejó usar su wifi para mandar un mensaje con la localización del hotel. Ángel a primera hora del día siguiente nos alcanzaba en el hotel, jejeje, lo nuestro no es madrugar.

Puente
Los puentes, los rostros, la vegetación, todo va cambiando según avanzamos hacia Birmania.
Parada en el camino. India.

Ese día teníamos que llegar a Kohima, a partir de aquí nos habían comentado que la carretera empeoraba mucho y que había controles militares. Nos encontramos con muchas zonas de tierra y curvas, porque se trata de una zona de montaña, lenta pero no tan mal como imaginábamos. Tampoco encontramos controles militares.

Ese día al volver a la habitación después de cenar, comenzó ‘la noche de las cucarachas’. Javi cogió su casco y algo muy grande se movió dentro, era una cucaracha bien hermosa… Una vez que conseguimos sacarla del casco, la pregunta era clara, ¿habrá mas cucarachas? Levantamos el colchón de escasos 5cm (el casco lo habíamos dejado encima de la cama) y ahí estaba el nido de cucarachas!!! Asqueroso… Normalmente si terminas en el hotel más cutre del mundo, asumes estas cosas, pero si la habitación cuesta 15 euros, hay que quejarse. Tras intentar hablar con la gente del hotel, que según escuchaban algo de bichos desaparecían y cerraban hasta la recepción?!?!, tuvimos que hacer una barrera anti cucaracha con las almohadas. A la mañana siguiente fuimos a hablar con la chica que nos había alquilado las habitaciones. A la muchacha, que se negaba a rebajarnos el precio, le dijimos que si ella era inflexible nosotros también y que no pagábamos, que llamase al dueño. Ya era una cuestión de orgullo, que por lo menos entendiese que por ese precio no dormíamos con cucarachas. Fue decir la palabra “jefe” y se empezó a agobiar un montón, hasta se le llenaron los ojos de lágrimas, nos dijo que ella lo pagaba de su bolsillo, que nos fuésemos. En cuanto vimos su reacción, le dijimos que lo pagábamos, que no se agobiase más. No sabemos si era cosa del jefe o que la chica interpretaba muy bien el papel, pero nos dio la sensación de que no fingía, así que nos fuimos con bastante mal rollo. Hay que tener cuidado porque nunca se sabe cual puede ser la situación de la otra persona.

ducha
No conseguimos pillar a la cucaracha pero para que os hagáis una idea del sitio dejamos una foto de la ducha, hasta tiene su encanto :D

Ya devuelta en la carretera, nos pusimos camino a Imphal. Una vez que encontramos alojamiento, allí nos comentaron que la carretera de Imphal a Moreh suelen cortarla a cierta hora y que hay varios controles. Teníamos que llegar en un día sí o sí a la frontera, porque al día siguiente habíamos quedado con los guías de la agencia para entrar en Myanmar. Yendo hacía Moreh nos encontramos con un montón de Royal Elfieds. En una parada para beber agua y hacer unas fotos, paró una de las motos y pudimos preguntarle. Al parecer ese fin de semana había habido una concentración con más de 500 Royal Elfields en Moreh!!

concentración de motos
Dentro de Moreh nos metimos aquí buscando alojamiento y dimos con este grupo de moteros de la concentración.

De Imphal a Moreh nos encontramos varios controles policiales donde había que parar y registrarte, un par de preguntas de dónde éramos y a dónde íbamos, pero bastante majos. Luego nos enteramos por qué el grupo que había cruzado antes que nosotros había tenido tantos problemas, y es que hacía un par de semanas habían tenido revueltas con un grupo independentista y estaba un poco inestable esa zona. Cuando nosotros pasamos todo estaba muy tranquilo, por suerte.

irección a Moreh junto a la frontera de Myanmar
Dirección a Moreh junto a la frontera de Myanmar las vistas son impresionantes.

En Moreh por fin nos encontramos con el resto del grupo, al día siguiente cruzaríamos a Myanmar.  Empezaba una nueva etapa viajando en grupo con diferentes vehículos, con guías y sobre todo en un país totalmente desconocido para nosotros. Estábamos impacientes ;)