Fin de año en Laos
Laos ha sido el país del Sudeste Asiático que más nos ha gustado. Ya no nos importa tanto los monumentos que tenga el país, la comida ni el clima, lo que buscamos son experiencias y Laos nos guardaba unas cuantas sorpresas :)
Entramos el día 30 de diciembre cuando estaba atardeciendo, así que nos quedamos en un pueblo del norte que está al lado de la frontera llamado Huay Xai. Un sitio pequeño pero que es punto de entrada para muchos mochileros y viajeros que vienen de Tailandia, así que es fácil encontrar guest house y sitios para comer con comida occidental.
Como andábamos ya achuchados con el tema económico, salimos del centro para buscar alojamiento más barato, y así acabamos en una guest house de las afueras que estaba vacía pero donde nos trataron muy bien. La habitación era barata, 6$ la habitación doble, eso sí, sin mucho lujos. Teníamos que decidir entre una habitación donde no había ventana u otra donde no había lavabo. Al final decidimos la que no tenía lavabo, podíamos apañarnos con la ducha como sustituto del lavabo, pero lo de dormir sin ventana al lado de la jungla como que nos daba más cosa, jejeje.
Nos pillo el 31 de diciembre allí. Al medio día el propietario ya había quedado con sus amigos para tomar cervezas en la guest house, nos ofrecieron sentarnos con ellos y compartir unas cervezas pero les dijimos que más tarde nos uníamos.
Aquí se nos puede ver en la cena de Nochevieja. Dos hamburguesas y una cervezas!!! Aunque no sea mucho, nos encantó.
Cuando volvimos después de cenar nos los encontramos muy borrachos, ¡llevaban todo el día bebiendo! Pero nos unimos a tomar unas cervezas con hielos (en el Sudeste Asiático se toma la cerveza con hielo y si no, en muchos casos, hay que tomarla caliente) y a disfrutar los petardos. Son unos fanáticos de los petardos y dan mucho miedo con ellos. Tienen los petardos más grandes que he visto en mi vida, parecían bombas y lo peor de todo es verles encender uno de estos petardos bomba con una borrachera impresionante. En algún momento pasamos realmente miedo por si se caían encima ellos mientras los encendían.
Casi todos los petardos se los daban al bebé!?!? A nosotros casi nos da un pasmo. Pero al final nos adaptamos y pasó a ser algo normal, allí es así. Hasta Javi se animó a jugar con él.
Lo que más nos llamó la atención es que a las 23:30 nos dijeron que estaban muy cansados y se fueron a dormir, ¿¡¿¡a las 23:30!?!?, justo antes de que cambiáramos de año!! Está claro que para ellos el día 31 de diciembre es una excusa para salir a beber algo con los amigos pero no significa mucho más. Así que nos acogieron los de la casa de al lado que nos invitaron a lanzar farolillos cuando fueron las 00:00h. En un momento el cielo se lleno de estos farolillos, fue muy bonito :)
Nuestra guest house nos deparaba una sorpresas más porque al día siguiente cuando volvimos de comer habían cerrado el edificio al no vernos y nos quedamos en la calle con todas las cosas dentro. Ya no estaban los vecinos del día anterior que nos habían invitado a lanzar farolillos, una pena porque hablaban inglés. Nos tocó hacer mímica con otros vecinos para que entendiesen que nos habíamos quedado en la calle. Al final nos entendieron y llamaron a los dueños. A los pocos minutos vino un coche con una persona, nos abrió y se marchó. Teníamos la guest house para nosotros solitos :D
Después de este fin de año tan especial empezamos a bajar hacía el sur de Laos. Pero Laos no era como Tailandia y cada kilómetro y estancia nos deparaba una sorpresa ;)