Tailandia, ¿y ahora qué?
Después de visitar Laos y Camboya, volvíamos a estar en Tailandia, donde nos surgió la pregunta tan esperada ¿y ahora qué? Al principio nuestra idea era hacer España-Vietnam y después volver a España o bien haciendo el mismo camino a la inversa o mandando la moto a Mongolia y volver por Rusia. La verdad es que nunca lo habíamos dejado muy claro porque no queríamos cerrar nada, sabíamos que a lo largo del viaje había una posibilidad muy grande de que fuéramos descubriendo cosas y nos apeteciese tomar otro rumbo. Y así pasó, a medida que nos acercábamos a nuestro destino, fueron cambiando nuestras prioridades y motivaciones. Nos dimos cuenta de lo limitados que estamos en el mundo sin un buen nivel de inglés. Muchos viajeros nos habían recomendado Australia como destino para trabajar y ahorrar algo de dinero, así que surgió una nueva posibilidad: ir a Australia.
Nos vimos con estas opciones:
- Volver a España a nuestra antigua vida, pero con menos dinero y con un panorama laboral nada esperanzador. Aunque con una experiencia increíble vivida, jajaja.
- Ir a Suiza a buscar una oportunidad allí. Era una posibilidad bastante interesante porque tengo familia allí y la nacionalidad.
- O ir a Australia a aprender ingles y ahorrar algo de dinero.
Las dos primeras en un principio parecían las más razonables, en la cabeza parecía que tenía cierta lógica, pero por dentro sentíamos que era dar un paso hacia atrás y lo que nos apetecía era seguir evolucionando en un viaje que comenzaba a ser nuestra vida. Así que respondimos más a esta parte a pesar de los riesgos y retos que sabíamos que íbamos a encontrar.
En cuanto llegamos a Bangkok empezamos a buscar soluciones para mandar la moto a Australia. Llamamos a empresas, fuimos al aeropuerto, hablamos con otros viajeros, con aduanas de Australia, etc. También empezamos a ver qué cursos podíamos pagar y qué academias se ajustaban más a nuestro presupuesto. Para poder trabajar en Australia tienes que venir con una Visa de Estudiante contratando un curso, o con la visa Working Holiday, que te permite trabajar pero es para menores de 30 años. En los cursos se nos iba todo el presupuesto, así que era una decisión importante.
Bangkok, aunque nos gustó mucho, fue momento de pasar una buena parte sumergidos en mails y conversaciones de Skype. Pero nos dio tiempo a disfrutar de la vida de Bangkok y sus cosas curiosas, como nuestro hotel. Creo que durante el viaje los sitios donde nos hemos alojado han sido de las cosas que más nos han aportado, jajaja, y es que a veces nos hemos metido en sitios muy muy raros. El hotel de Bangkok era un hotel de mochileros, pero con los tipos más raros que te puedas imaginar, casi todos extranjeros. También sufrimos su tráfico y su calor, lo peor de Bangkok sin duda :D
En Bangkok hay carreteras donde están prohibidas las motos. Nuestro GPS nunca se enteraba de cuáles eran y en más de una ocasión acabamos en ellas. Siempre aparecía algún policía que se apiadaba de nosotros y nos enseñaba el camino de salida sin multarnos :) Pero la primera imagen era la de la foto, un tipo directo a multar, aunque ya tenemos nuestros trucos para estas situaciones jejeje.
Después de hacer muchas cuentas económicas y comernos la cabeza, nos lanzamos a la piscina y decidimos que nos íbamos a Australia :)
Una vez tomamos la decisión nos pusimos en movimiento. Lo primero que hicimos fue ir de nuevo a Chiang Mai para encontrarnos con Leandro y Fernanda, los argentinos que nos encontramos en Camboya, ya que nos iban a hacer un favorazo. Salimos de Irán con unos 500€ (unos 17 millones riales…) debido a varios líos en el aeropuerto de Teheran. Bien, pues el dinero iraní no está reconocido en ningún país, así que siete meses después les dimos el dinero a Leandro y Fernanda para que nos lo cambiasen cuando cruzasen Irán.
Yendo hacía Chiang Mai decidimos hacer otra ruta diferente, así acabamos por el este de Tailandia disfrutando de unos amaneceres de ensueños que nos obligaron a ver un grupo de turistas chinos que se levantaron a las 6 de la mañana para hacer ejercicios con unos altavoces. Además del amanecer ese día también dimos con una zona de fresas, no perdimos la oportunidad y disfrutamos de un kilo de fresas!! Menudo empacho.
Una vez en Chiang Mai nos quedamos allí un mes preparando todo lo de Australia porque nos salía mucho más barato que en Bangkok y además es un sitio donde nos sentíamos como en casa. Hicimos visados, pruebas medicas, pagamos los cursos (casi nos da un infarto después de hacer el pago, nuestra cuenta se quedo tiritando), billetes de avión, traducciones, renovación del CPD, etc. A la par Javi había cogido un par de freelances para poder pagar todo. Fue un mes lleno de aventuras pero de otro tipo, porque fueron muchos pagos grandes y mirar la cuenta era terrorífico jajaja.
Durante ese mes tuvimos una nube de contaminación que eso sí, dejaba unos atardeceres impresionantes. También vimos cosas como los espectáculos de los Power Rangers en directo!!! Ah, y muy importante, empezaron las lluvias…
En Tailandia los precios del envío de la moto iban desde los 2500€ y los 5000€, totalmente imposible de pagar, así que nuestro siguiente destino iba a ser Malasia, donde nos habían recomendado una compañía mucho más barata.
El visado de Australia nos lo dieron en dos semanas y una vez que lo tuvimos empezamos a bajar hacia Malasia. Empezaba la cuenta atrás, en dos semanas teníamos que llegar a Kuala Lumpur y limpiar la moto, embarcarla y coger un avión en dirección a Australia, ya teníamos todo reservado. Si algo nos fallaba suponía perder billetes de avión , la reserva del embarque de la moto y lo peor de todo, cambiar los cursos de ingles!!!